Reproducción

 

 

Requisitos previos:


Para poder llevar a cabo la reproducción deberemos disponer tanto de un macho como de una hembra adulta, a veces las hembras pueden tener una reproducción satisfactoria sin llegar a ser adultas, pero por lo general no suele pasar, por lo tanto lo más aconsejable es asegurarnos de que es adulta.

 

 

Macho:


Un macho adulto debe tener los bulbos pálpales en la punta de los pedipalpos. Además los machos suelen ser más pequeños y patilargos, debemos tener en cuenta que un macho adulto tiene una corta vida y por lo tanto a habrá que buscarle pareja lo antes posible.

 

 

 

 

Se preparará para hacer la tela espermática, el macho se coloca debajo de esta y adherirá su apertura genital a la tela y depositara las gotas de esperma, las cuales aspirará con los bulbos para luego poder fecundar a la hembra.

 

Preparación de la tela espermática:

 

 

Hembra:


Para saber si la hembra es adulta es más difícil de detectar ya que estas no muestran grandes cambios en su aspecto físico, podríamos observar en el pliegue epigástrico el cual tendrá una pequeña abertura, este es más evidentes en alguna especie como Poecilotheria ornata.

 

También podemos hacernos a la idea de si es madura o no por su tamaño y edad, las hembras en general suelen madurar a los 4-5 años. Como hemos dicho anteriormente no es necesario que la hembra tenga el tamaño adulto para poder reproducirse pero es lo mejor para asegurarnos una reproducción con éxito.

 

 

 

 

Apareamiento:


Una vez tengamos una pareja de la misma especie podremos empezar la reproducción, el macho deberá ser introducido en el terrario de la hembra, y no al revés, la hembra debe estar perfectamente acomodada a su terrario para que todo salga mejor. Además esta debe de estar bien alimentada para minimizar riesgos. Para introducir el macho podemos hacerlo directamente o dejar la caja o terrario del macho enfrente del de la hembra, este se introducirá al de la hembra al recibir las feromonas de ésta, el macho empezará a cortejar a la hembra haciendo vibrar sus pedipalpos y tamborileando en el suelo, la hembra si está receptiva saldrá  de su cueva con los colmillos y patas delanteras levantadas, en este momento hay que estar preparados y atentos para separarlos si es necesario ya que a veces la hembra puede atacar al macho. Dependiendo de cada especie e incluso cada tarántula el cortejo puede durar horas, en otras los machos son atrevidos y se lanzan a la hembra sin ningún miedo, esto puede ser un problema ya que a veces son devorados.

 

El macho cogerá a la hembra de los colmillos con los ganchos tibiales (en las especies que disponen de ellos), inmovilizándola  y a la vez la levantará para poder introducirla el esperma dentro de la espermateca con los bulbos, en cuanto lo consiga el macho la soltará con rapidez y se alejará para evitar ser comido.

 

Podemos intentar un segundo apareamiento para asegurarnos de que la reproducción se produzca con éxito, esta la realizaremos pasadas 2 semanas de la primera, en este segundo apareamiento el riesgo para el macho es mucho mayor ya que si la hembra esta grávida lo verá como comida.

 

Tras una cópula exitosa la hembra tendrá durante las siguientes semanas un hambre desmesurado, pero hay que tener cuidado de no pasarnos con la dieta ya que estos puede llevar a la muerte del animal, por ejemplo con Theraphosa blondi.

 

 

Apareamiento A. versicolor
Apareamiento A. versicolor
Diferencia de tamaños P. lugardi
Diferencia de tamaños P. lugardi
Disformismo sexual L. parahybana
Disformismo sexual L. parahybana

 

 

Puesta:


La ooteca será construida de un mes a un año después la cópula, dependiendo de la especie. Normalmente las especies arborícolas suelen hacerlo antes que las terrestres, algunas tarántulas necesitan una temperatura especial para la incubación de los huevos, por ejemplo Theraphosa blondi (21ºc).

 

Las tarántulas arborícolas construyen la oteca dentro de sus nidos, las terrestres lo hacen en sus nidos también pero a veces lo hacen fuera de él formando una cópula de tela, donde desovan los huevos y los cubrirá de tela hasta formar la ooteca.

 

 

Tejiendo la cama
Tejiendo la cama
Puesta de huevos
Puesta de huevos
Cerrando el saco
Cerrando el saco
Con el saco, L. parahybana
Con el saco, L. parahybana

 

 

Tras la construcción de ésta no suelen comer aunque hay excepciones, pero sí beben. En el caso de que tengan hambre lo sabremos por que dejará la ooteca a un lado, entonces le podemos ofrecer alimento, si lo acepta rápido correrá de nuevo junto a la ooteca a devorarlo, si no lo acepta debemos retirarlo ya que los grillos por ejemplo podrían devorar la propia oteca, algunas de las hembras que disponen de pelos urticantes cubrirán la ooteca para darla mayor protección.

Debemos molestarlas lo mínimo, solo para los cuidados básicos,  durante todo el proceso.

 

Las hembras de especies como Psalmopoeus, Poecilotheria o Tapinauchenius a veces realizan una segunda puesta fértil después de la primera.

 

 

Incubación y nacimiento:


La incubación de estos durará de 2 a 4 meses dependiendo de la especie, el número de crías variará dependiendo la especie:

 

-          Brachypelma (400 a 1000 huevos)

-          Lasiodora (1000 a 2000 huevos)

-          Grammostola (de 120 a 150 huevos)

-          Avicularia y Poecilotheria ( de 60 a 200 huevos)

-          Theraphosa (de 60 a 150 huevos)

 

Este número también dependerá del tamaño de la hembra y de los huevos, cuando mayores sean los huevos menor será el número.

 

Existe la posibilidad de que la hembra devore el saco, esto se desconoce, podría ser por estrés o infertilidad de los huevos.

 

Los huevos se irán desarrollando dentro de la ooteca pasando a L1, que es la primera fase larvaria, después mudarán a L2 que es la segunda fase larvaria, y después de esta, pasarán hacer su primera muda como Spiderling (hay excepciones en algunas especies). Las crías nacerán y vivirán un tiempo cerca de la madre hasta que se empiecen a desparramar por el terrario, entonces ya será el momento de separarlas.

 

 

Ooteca A. geniculata
Ooteca A. geniculata

 

 

También podemos separar la ooteca de la madre para realizar una incubación artificial, esto se recomienda para especies terrestres y del género Poecilotheria, no es recomendable retirarla hasta pasadas 4-6 semanas para que las crías estén lo más desarrolladas posibles.

 

Podemos incubar de dos formas, una, metiendo la oteca en la incubadora mantenida con los parámetros correctos e ir moviéndola como lo haría la madre al menos 3 o 4 veces al día. La forma de incubación mas recomendada es abrir la ooteca y depositar las crías sobre una gasa esterilizada que quedará colgada en forma de hamaca sin tocar el suelo del bote, en el fondo de este mantendremos un sustrato como turba o vermiculita para mantener la humedad, también debemos desechar los huevos claro (infértiles) y los negros (podridos):

 

 

 

 

El tamaño de las crías es muy variable desde los 20mm de envergadura e incluso mas, de las crías de Theraphosa blondi, T. apophysis, Pamphobeteus, Poecilotheria… a los 10mm o más de Avicularia, Psalmopoeus… y los 3 a 8mm de Lasiodora, Brachypelma, Acanthoscurria

 

Las especies arborícolas se toleran más que las terrestres y podrían convivir todas juntas durante un tiempo si están bien alimentadas, aunque lo mejor es separarlas en pequeños botes de manera individual.

 

 

Lings A. versicolor
Lings A. versicolor
Bote individual
Bote individual