Introducción a los fásmidos

¿Sabías que?

 

 

Hoy os traemos una pequeña introducción al mundo de los fásmidos, unos animales muy curiosos y en su mayoría fáciles de mantener en cautividad.

 

 

Cuando hablamos de fásmidos (Phasmida) nos referimos a insectos palo, hoja y corteza. Son animales lentos y muchas veces patosos, por lo que serían presa fácil para sus depredadores, sin embargo, tienen un camuflaje casi perfecto, para disuadirse con el entorno en el que viven y se alimentan, siendo muchas veces incluso para nosotros en cautividad, difícil localizarlos.

 

 

Tienen otros métodos de defensa, la mayoría de especies son nocturnas, esto hace que sea más difícil verlos en movimiento, pues durante el día se mantienen inmóviles. Además pueden recurrir a la tanatosis, hacerse los muertos, se dejan caer y hacen pensar que están muertos, así muchos depredadores pensarán que pueden estar enfermos y serán menos apetecibles. Los ejemplares diurnos sin embargo tienen colores muy llamativos, para que su depredador piense que pueden ser muy venenosos, aunque no lo sean. También usan otras técnicas de defensa, como desprenderse de miembros (que luego pueden recuperar en el proceso de muda, si no son adultos), mediante espinas, o segregando líquidos malolientes.

 

 

Existe un gran número de especies, algunos apenas miden unos centímetros, mientras que el más largo llega a superar los 60 centímetros, el record de más pesado lo tiene Heteropteryx dilatata que llega a los 35/40 gramos.

 

Por norma general, la mayoría de especies que mantenemos en cautividad se pueden alimentar de zarza, aunque algunas más específicas, necesitan otro tipo de alimento como hiedra, acacia, helechos, eucalipto…

 

 

Son hemimetábolos, esto quiere decir que tienen una metamorfosis incompleta, solo tienen tres fases, huevo, ninfa y adulto o imago, no pasan por la fase de pupa como si sucede en el orden coleóptera. Para crecer realizará cambios de piel (Ecdisis), y a lo largo de su vida realizarán 6 o 7 mudas, dependiendo  de la especie, para llegar a su etapa adulta.

 

El proceso de muda es muy delicado, se cuelgan de una superficie, que les permita desprenderse ayudándose de la gravedad de su antigua piel, si durante el proceso de muda cayesen, posiblemente morirán sino han conseguido hacer el proceso de muda por completo. La humedad ambiental también es importante en este proceso, pues facilitará la muda.

 

 

En la reproducción, los fásmidos pueden reproducirse de dos formas, la habitual, una cópula entre un macho y una hembra, donde el macho depositan el espermatóforo (esperma) en la hembra, y esta irá fecundando los huevos a medida que va depositándolos, en esta forma de reproducción, se producirán tanto ejemplares hembras y machos, con genes de ambos padres.

 

 

La otra forma de reproducción seria la partenogénesis, esta última no se da en todas las especies, y en este caso no es necesaria la presencia de macho, pues la hembra es capaz de producir huevos fértiles sin necesidad de que sean fecundados por un macho. Las ninfas serán siempre hembras e idénticas que la madre, pues la carga genética es la misma.

 

 

Esta última opción, aunque parece una ventaja no tener necesidad de implicar a un macho en el proceso de reproducción, también tiene desventajas, la principal es que al ser copias idénticas a la madre, ante cualquier alteración todas las crías serán igual de vulnerables, por lo que no habría supervivencia de “el más fuerte”.

 

El dimorfismo sexual en ejemplares adultos suele ser bastante claro, debido al cambio de color en muchas especies, diferencias de tamaños, o alas atrofiadas en algunas especies de hembras. En ejemplares juveniles es más complicado aunque algunas especies es fácil de ver debido a la terminación  del último segmento, donde las hembras desarrollan el ovopositor, y los machos no.

 

 

Las hembras pondrán huevos durante toda su vida una vez adultas, algunas especies llegan a poner en 6/7 huevos diarios, teniendo en cuenta que pueden llegar a vivir más de 18 meses, son muchos huevos.

 

Los huevos suelen ser redondeados y tienen una pequeña tapa (opérculo) por donde salen al nacer, hay que tener vigilada la humedad como en el proceso de muda, para no tener problemas en los nacimientos. Como curiosidad cada huevo de cada especie es diferente, por lo que con experiencia también podemos diferencias especies solo por la forma del huevo.