Construcción de una cámara anestésica casera.

 

 

.........::::: Escrito por LagoNESS :::::.........


A lo largo de la vida de cualquier aficionado a los artrópodos resulta necesario, en algún momento puntual, lograr tener pleno control sobre ellos para poder realizar cualquier manipulación urgente o necesaria. Tales manipulaciones pueden llegar a ser incluso para salvarle la vida a nuestro pequeño animal, pero… él no lo va a entender, ya que para cualquier artrópodo, nosotros no somos más que una amenaza a la hora de realizar cualquier manipulación, y entonces… en momentos como una mala muda, una pequeña herida, una limpieza de ácaros u otros parásitos o una micosis, o cualquier otra razón, debemos buscar la manera más segura y efectiva para llevar a cabo su realización. Lógicamente, hablamos de una manera más segura tanto para su manipulador (nosotros mismos) como para nuestro querido animalillo.

 

Después de años en los que me vi “negro” para poder realizar ciertas manipulaciones con mis tarántulas y de inventar maneras o buscar soluciones para la realización de diferentes prácticas curativas… acabé echando mano de productos para anestesiar o dormir a mis pequeñas. De tal modo que… incluso cuando una de mis tarántulas fué mordida sucesivas veces por un grillo mientras mudaba provocándola unas muy serias heridas, pude manipularla sin ningún tipo de impedimento por su parte para lograr “curar” y “taponar” las heridas provocadas, salvándole la vida.

 

He probado con múltiples sustancias y gases, muchos de ellos muy efectivos y otros no tanto para lo que yo queria conseguir.  Entre los efectivos para mis objetivos, el más barato es el CO2. Así que con la utilización de este gas, vamos a conseguir nuestro objetivo, no sin antes construir nuestra propia cámara de gas.Ahora que sabemos lo que necesitamos y el objetivo que queremos conseguir, comenzaremos a dar los detalles paso por paso.

 

 

 

1º- ¿Qué tamaño necesito para la cámara de gas y de que material la puedo construir?

 

Pues… aquí entra en juego, lógicamente, el tamaño de nuestra tarántula. De tal manera que la cámara no debe ser mucho más grande que la tarántula que vayamos a anestesiar.

 

 

 

 

Más bien debería ser bastante ajustada y proporcional, ya que de esta manera, conseguiremos una mayor saturación del gas anestesiante dentro de la cámara para conseguir nuestro objetivo lo antes posible y gastando la menor cantidad de “materia prima” posible, en este caso CO2.

 

 

 

 

(En esta foto, podemos observar como el recipiente es demasiado amplio para conseguir la saturación deseada, aún así, nos puede valer y si no conseguimos el resultado deseado, siempre podremos utilizar más gas anestesiante).

 

 

Ya que más o menos podemos ir teniendo una idea del tamaño que mejor nos pueda servir, entonces es momento de buscar un tupper que se ajuste a las dimensiones elegidas. Es el momento de echar mano de nuestros proveedores de tuppers por excelencia, los bazares chinos o los “todo a cien” o “todo a euro”, sé que el valor no es el mismo pero…con el cambio de moneda al euro el redondeo fue la mejor manera legal inventada para estafarnos a todos los consumidores.


Bien… ya tenemos el tupper o recipiente de plástico, genial..!!!

 

 

2º- Una vez que tengo el recipiente para la cámara de gas… ¿Qué otros materiales necesito para que funcione?


pues… ahora es el momento de buscar cómo filtrar el gas dentro sin que se escape, de manera segura y eficaz. Para ello vamos a necesitar una válvula de minibombonas de gas, una de esas que se usan para inflar las ruedas de las bicicletas, tal como la que vemos en las imágenes.

 

 

 

 

Para poder filtrar el gas dentro del tupper mediante la válvula, debemos realizar un pequeño agujero al tupper para poder adentrar la boca de la válvula. De tal manera como la de las imágenes.

 

 

 

 

Ahora que ya tenemos agujereado el tupper para la entrada del gas… le fijaremos la válvula.

 

 

 

 

Muy bien, ya tenemos montada nuestra propia y sencilla cámara de gas para anestesiar a nuestros pequeños artrópodos, quedando de resultado algo parecido a lo que muestra la siguiente fotografía.

 

 

 

 

Pues bien… ahora solo hace falta el gas anestesiante, y como anteriormente os referencié… la válvula es de minibombonas de gas para hinchar las ruedas de las bicicletas, así que…teniendo esto en cuenta y sabiendo que las bombonas que se utilizan para hinchar las ruedas son de CO2….bingo!! vamos a comprar unas bombonas de gas. Para ello, echar mano de cualquier tienda de bicicletas - ciclomotores, tiendas de deportes que tengan accesorios de bicicletas o mismamente armerías, si…. Armerías, tiendas en las que venden armas y esas cosas… ya que las bombonas de gas utilizadas para las pistolas de aire comprimido también son de CO2.

 

 

 

 

3º- El paso final…. Anestesiar a nuestro querido artrópodo.


Vale…ya lo tenemos todo preparado, solo falta meter dentro a nuestra tarántula o artrópodo en cuestión.


Una vez dentro, enroscamos una bombona de gas a la válvula.


Es aconsejable que la válvula esté cerrada y que al menos la ultima vuelta de rosca de la bombona a la válvula se haga de manera enérgica y sin parar, para que no se nos pierda el gas de la bombona en ese punto en el que la valvula ya ha agujereado la salida de gas de la bombona enroscándola, pero que aún no ha quedado apretada a la válvula, por eso no conviene parar de enroscar aunque salga un poco de gas mientras la enroscamos.


Una vez enroscada… procedemos a abrir la valvula. Es recomendable abrirla mucho en un principio…..que sature bastante la cámara, y al poco tiempo ir cerrando la valvula para mantener un pequeño flujo de gas entrante si tenemos pequeñas fisuras de escape del gas, bien por la junta de la valvula o por rendijas entre la cámara y el suelo.


Esperar a que deje de realizar cualquier movimiento. Veréis como las patas se van retrayendo un poco por la falta de presión de hemolinfa.


En ocasiones y dependiendo del ejemplar, he necesitado desenroscar la bombona y enroscar otra nueva para suministrarle más anestesiante.


Como con cualquier sustancia anestesiante…podemos llegar a matar a nuestra tarántula si nos sobrepasamos en el tiempo de exposición al gas. Por ello, es necesario que no alarguemos muchos minutos la estancia de nuestro animal dentro de la cámara después de ver que el animal ya no hace ningún tipo de movimiento de patas.

 

 

4º- Reanimación.


La reanimación después de suministrar CO2 es una reanimación bastante limpia para el metabolismo y sobre todo, lo que es aún mejor, es que su reanimación es progresiva sin continuos espasmos y convulsiones que suceden con otros tipos de gases o sustancias anestesiantes, lo cual…nos evitará sustos mientras estamos manipulando a nuestra tarántula. En todo momento nos percataremos de la reanimación de nuestra tarántula progresivamente, lo que nos servirá para dejar de manipularla a tiempo.


Si la hemos anestesiado bien, el tiempo de duración de los efectos es de 20-30 minutos, pareciendo que nuestra tarántula está completamente muerta durante ese tiempo.


Si por el contrario, hemos expuesto a nuestra tarántula poco tiempo a una buena saturación de CO2, nuestra tarántula solo permanecerá unos 5 minutos anestesiada, aproximadamente, y de vez en cuando notaremos leves movimientos de las patas mientras la estemos manipulando.

 

Espero que la construcción y uso de nuestra cámara anestésica os sea de mucha utilidad y por supuesto, que este artículo os haya venido muy bien para haberla llevado a cabo.

 

 

.........::::: Escrito por LagoNESS :::::.........