Eryx colubrinus


Taxonomía:

Filo : Chordata.
Subfilo: Vertebrata.
Clase: Reptilia.
Orden: Squamata.

Suborden: Serpentes.

Familia:Boidae.

Subfamilia:Erycinae.

GéneroGongylophis (Eryx).

Especie: colubrinus.


Nombre científico: Eryx colubrinus.

Nombre común: Boa de la arena keniana (E. c. loveridgei) o boa de la arena egipcia (E. c. colubrinus)


Procedencia: Estas boas se distribuyen por el noreste de África, desde Egipto hasta Níger, incluyendo Somalía, Etiopía, Sudán, Kenya y el norte de Tanzania estando perfectamente adaptadas a la vida en entornos desérticos, estando días enteros enterradas o escondidas esperando a que pase por delante alguna presa.



Tamaño: A pesar de lo que nos viene a la cabeza al pensar en una boa, son de un tamaño bastante modesto, siendo lo normal en los machos unos 60 cm, aunque pueden sobrepasar esta medida, y 90 cm o 100 cm para una hembra adulta, medida que también puede ser sobrepasada.


Esperanza de vida: El récord para esta especie fue un ejemplar que superó los treinta años, aunque no es lo habitual. Con unos buenos cuidados y algo de suerte puede llegar a las dos décadas sin muchas dificultades.


Morfología:

Para empezar hay dos subespecies; Eryx colubrinus colubrinus y Eryx colubrinus loverdgei, diferenciables porque las manchas de la colubrinus son amarillas y las de la loverdgei naranjas, aunque a día de hoy están bastante mezcladas, y todas suelen venderse como loverdgei. Nacen muy pequeñas, aunque sorprende ver el tamaño de las presas que pueden consumir en relación a su cuerpo. Son boas bastante pequeñas pero muy robustas, sobre todo las hembras, el dimorfismo sexual es enorme. Aunque en la mano parecen de goma, tienen una fuerza sorprendente que prácticamente solo veremos cuando caza. Para sexarlas, basta con dejar que crezcan un poco y comparar la cola desde la cloaca, en los machos es mucho más larga y ancha, y no se estrecha de golpe, en las hembras sí. Aparte los machos presentan espolones y en las hembras casi no se ven. Este método es efectivo desde una corta edad siempre que tengamos ejemplares para comparar o algo de experiencia. El popping solo es adecuado de recién nacida y por un experto ya que enseguida desarrollan la musculatura, y la sonda es innecesaria ya que para cuando tenga el tamaño adecuado se podrá con los otros métodos, menos violentos.



Terrario:

Las medidas adecuadas tirando a lo bajo son la longitud de la serpiente x 1,25, y de ancho su longitud x 0,75, aunque por supuesto podemos darle más espacio, ya que a pesar de no dejarse ver mucho sobre la superficie si les gusta desplazarse bajo el substrato y no son tan estáticas como suele creerse. Altura no necesita mucha ya que no la aprovecharán ni aunque les pongamos ramas. Hay que tener cuidado con las fugas, tienen bastante fuerza aunque no lo parezca, y levantarán o rodarán una tapa mal puesta. Debe de ser un recipiente completamente a prueba de fugas. Si aún así la habitación donde la mantenemos es también a prueba de fugas mejor, aunque sí se escapa encontrarla no suele ser difícil ya que seguro que estará a ras del suelo. Podemos ponerle un escondite, como una corteza o un corcho aunque no es del todo necesario ya que les suele bastar con estar enterradas. El terrario puede ser de cristal, metacrilato… incluso podemos usar una caja de plástico de tamaño adecuado. Esta especie si puede vivir sin problemas en un rack con las medidas adecuadas, aunque no podremos observarla igual de bien.


Sustrato:

Lo más recomendable es el aspen o sustrato de cáñamo, ya que son absorbentes y permiten a la serpiente excavar y permanecer enterrada, necesita una buena capa ya que le gusta estar completamente cubierta, y casi no hacen vida encima del sustrato. Otros sustratos pueden dar problemas si son ingeridos por la serpiente, y las virutas para roedores darán problemas respiratorios por el polvillo que sueltan. Sobre todo los sustratos de cedro y pino son tóxicos para los reptiles y debemos evitarlos siempre.


Iluminación:

Con el foto-periodo adecuado para distinguir día y noche basta. Hay que tener en cuenta que mantenerla con luz permanente puede causarles estrés.


Parámetros:

La temperatura debe rondar sobre los 27º con un punto caliente que llegue a los 32º, siendo positiva una bajada nocturna que no debe ser inferior a los 22º. Hemos de tener cuidado con la manera de proporcionar el punto caliente, debido a que muchos de los productos usados para esto pueden llegar a una temperatura peligrosa, estropearse o incluso provocar quemaduras si no están correctamente aislados, lo mejor para evitar esto es comprar productos de calidad, usar un termostato y aislar correctamente el elemento calefactor si alcanza mucha temperatura.

La humedad debe de ser tirando a lo bajo, es decir, a pesar de que necesita un recipiente de agua este no debe de ser muy grande y tiene que estar en la zona fría para evitar la evaporación, y hace falta una buena ventilación. Aun así son delicadillas para mudar, sobre todo las babys, y debemos rociarlas durante la época de muda o proporcionarle un lado más húmedo. Si quedase con muda retenida basta con frotarla con delicadeza y paciencia con una toalla empapada con agua tibia, y dejar que la piel vaya aflojando y cediendo, es mejor que salga sola en tres sesiones que no arrancarla en una.


Alimentación:

Roedores del tamaño adecuado, en la red podemos encontrar amplios debates de si el alimento debe de ser vivo, congelado o previamente sacrificado, ninguna de estas maneras es completamente superior a las demás, todas tienen pros y contras. En el caso de que sea vivo hay que tener especial cuidado con el tamaño de la presa y supervisar para evitar accidentes. El tamaño correcto de la presa debe de ser el que una vez ingerida haga un bulto que se note levemente, ni muy grande ni que apenas lo veamos. Hay que tener en cuenta que mientras mejor alimentados estén los roedores, mejor alimento serán a su vez para la serpiente. También hemos de tener en cuenta que los pinkies tienen pocos nutrientes y debemos de pasar desde que podamos a primer pelo, y de ahí ir subiendo hasta destetado, momento en el que ya es un alimento mucho más equilibrado. También tener en cuenta que las ratas y ratones de benin son mucho mejores que los ratones de laboratorio, siendo un alimento mucho más completo y equilibrado. Al cambiar de uno a otro se suele notar como aumenta el ritmo de crecimiento de la serpiente e incluso a veces gana en vitalidad. No debemos dar hamsters o similares por la gran cantidad de pelo que poseen. Podemos complementar ocasionalmente la dieta con pollos de codorniz o gallina, mejor los primeros, pero aunque los suelen aceptar bastante bien nunca deben pasar a ser la dieta principal. La frecuencia de alimentación debe ser menos intensa que la de la mayoría de especies a las que estamos acostumbrados. De babys pueden comer una presa a la semana, y de adultos cada dos semanas e incluso cada veinte días o más según el ejemplar y el tamaño de la presa. Hemos de tener especial cuidado con no sobrealimentarlas, ya que vivirán mucho menos tiempo, tendrán problemas de salud e incluso es contraproducente para la reproducción.


Si la serpiente se niega a comer por un tiempo lo principal es tener paciencia y darle tiempo sin insistir demasiado a ver si vuelve a comer por sí sola, si esto no funciona la red está llena de trucos para que vuelvan a comer, que deberemos ir probando con paciencia y con cuidado de no estresarla. El ayuno en esta especie se da sobre todo en machos maduros sexualmente, pero no suele ser un problema tan habitual como en Python regius. Para mí algunos de los mejores trucos son untar la presa en el aceitillo del atún que viene al natural, cambiarle el tipo de presa, hacerle un corte al roedor (muerto) para que la serpiente huela la sangre o, si se da muerto, pasar a vivo. Aun con todo a veces prolongarán el ayuno, lo que no tiene porqué ser negativo sobre todo cuando ya tienen cierto tamaño, a no ser que pierdan bastante peso. La alimentación forzada no está recomendada si no se tiene experiencia y debe de ser la última de las soluciones. En ocasiones estos ayunos pueden deberse a parásitos, y si los síntomas apuntan a ello debemos de llevarla al veterinario a que le realicen un análisis de heces y no tratar de curarla nosotros, no sería la primera vez que se pierde un animal por desparasitar de manera inadecuada



Reproducción:

Son ovovivíparas, y reproducirlas suele ser bastante sencillo, lo adecuado es dejarlas en brumación entre tres y cuatro meses y juntarlas luego, aunque no siempre es necesario para reproducir. Una hembra alimentada correctamente será madura sexualmente a los tres años, los machos a veces con un año y pocos meses ya podrán reproducirse. No debemos preocuparnos por la enorme diferencia de tamaño. Tras un periodo de gestación de cuatro o cinco meses, paren unas 3-12 crías, aunque a veces llegan a parir 20. Las recién nacidas a veces no entrarán bien a comer, y debemos buscar presas diminutas para ellas como pinkies de 1 día de benin o ratón chino. Después de que hagan su primera muda, debemos introducir a la presa en donde mantengamos la serpiente, que debería ser una pequeña tarrina con servilletas hechas tiras y algo humedecidas, y dejarlos oscuras, dándoles un plazo de doce horas sin molestar, si no quitamos a la presa y lo intentamos de nuevo a los tres días. Un truco que suele funcionar es untar el roedor en sangre de reptil ya que en su hábitat natural las babys comen pequeñas lagartijas o geckos. En caso de tener que forzar a una cría lo haremos tan solo con una pequeña pata de un primer pelo, hasta que tenga fuerzas para comer sola.



Comportamiento:

Son serpientes extremadamente dóciles aunque muchas veces asutadizas, la mayoría de ejemplares no suelen hacer por morder, y aunque lo hagan no hacen mucho daño, a lo sumo un raspón. Aun así en el caso de que lo hiciera no debemos retirar la mano bruscamente ya que solo nos haríamos más daño a nosotros y a la serpiente, pudiendo rasgarnos la mano y arrancarle algún diente al animal. En lugar de esto debemos ir despegando la boca con delicadeza, diente por diente, normalmente la herida no pasa de unos pequeños pinchacitos. De babys serán más desconfiadas, pero normalmente con sacarlas de su caja se convertirán en serpientes de “goma”. Aun así no debemos de manosear a estas serpientes excesivamente para no estresarlas, y por supuesto nunca debemos sacarlas de casa por múltiples razones a no ser que sea al veterinario y en un recipiente a prueba de fugas y opaco. A muchos ejemplares les gusta asolearse cuando están cómodos, y es algo beneficioso para ellas, podemos sacarlas en un recipiente al sol siempre y cuando puedan enterrarse de no estar a gusto y las estemos vigilando. Si vemos que cojen confianza incluso podemos ir prescindiendo del recipiente siempre y cuando las vigilemos y las veamos cómodas.

Las boas de arena son distintas a todo, y no nos arrepentiremos de adquirirlas ya que son animales curiosísimos y solo dan satisfacciones. Es una buena serpiente para principiantes por sus sencillos cuidados, pero debemos hacer las cosas bien por conservar su salud y que nos acompañe por muchos años.