Alimentación, crecimiento y muda.

 

 

Alimentación:

 

La alimentación de la mayoría de los milpiés es herbívora y detritívora, algunas especies se alimentarán de materia animal en descomposición, como pueden ser restos de grillos, langostas… para obtener mayor proteína, aunque la mayoría de ellos tendrán como dieta base hojas, madera en descomposición y verduras y frutas tanto maduras como en descomposición. Por mi experiencia lo que mejor aceptan y comen son las hortalizas, como pepino, calabacín, patata, zanahoria… las frutas como la manzana, pera… y hojas como la del haya o roble.

 

Además, para una dieta mayor en proteínas también se les puede ofrecer escamas de peces o pienso para perro o gato, sustituyendo la materia animal en descomposición, que algunas especies necesitan como aporte extra de proteína, y así evitar ácaros en el terrario. Solo se les debe ofrecer esporádicamente ya que no es necesario en su dieta.

 

También es bueno ofrecerlos calcio en polvo de vez en cuando para fortalecer su exoesqueleto, es igual de valido la cascara de huevo o hueso de sepia molido.

 

 

 

 

Crecimiento y muda:


Como hemos visto los milpiés también realizan la muda para poder crecer debido a su duro y rígido exoesqueleto.

 

Antes de la muda dejará de comer por un tiempo preparándose para dicho proceso, que llevará a cabo en una cueva o bajo tierra en una cavidad, cuando la muda se acerca el individuo empieza a mostrar unos colores más apagados y grisáceos debido al desprendimiento del viejo exoesqueleto.

 

Cuando el proceso comienza el viejo exoesqueleto empieza a desprenderse, el viejo exoesqueleto se rajará por la cabeza y el escudo de la cabeza (collum), por donde el milpiés saldrá, aunque normalmente la vieja piel empezará a rajarse a lo largo de sí misma, este proceso puede durar varias horas, incluso algún día, es muy importante no molestarlos ya que podríamos provocar la muerte de estos. Después de la muda tardarán unos cuantos días en secar su nuevo exoesqueleto por completo, luego saldrán de nuevo a la superficie a hacer vida normal.

 

 

 

 

Los milpiés llegarán a la edad adulta en uno o dos años. Podríamos clasificar a los milpiés como milpiés de vida corta y milpiés de vida larga, es decir hay especies que una vez llegados a la madurez mueren al poco de poner la puesta o a los 2 o 1 año, como por ejemplo Epibolus pulchripes, mientras que por otra parte tenemos especies que viven normalmente de 4 a 8 años, destacando a Archispirostreptus gigas que puede llegar a vivir más de 10 años.